Del 21 al 23 de marzo se desarrolló la tercera edición de Cine Brasil Marginal en Zürich. Resistencia y resiliencia fueron los dos conceptos fundamentales que atravesaron todas las películas exhibidas durante este festival. Durante tres días a sala llena en el Photobastei, se pudieron ver largometrajes y cortometrajes relacionados con temáticas de violaciones de derechos humanos en Brasil: violencia policial en favelas, discriminación a la comunidad trans, contaminación ambiental y la situación actual de los indígenas.
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Cine Brasil Marginal es producido por el Colectivo Taoca con el apoyo del Centro Latinoamericano de la Universidad de Zürich. Taoca se define como un grupo que propone provocar la reflexión, exhibiendo el lado invisible de las desigualdades humanas.
“Auto de Resistencia” (2018) de Natasha Neri y Lula Carvalho fue la película seleccionada para la apertura del festival. Este emocionante documental trata sobre los homicidios cometidos por la policía a los civiles en las favelas de Río de Janeiro, en situaciones inicialmente clasificadas como de legítima defensa.
Uno de los momentos más especiales de esta muestra de cine fue el diálogo con Mônica Francisco sobre “Activismo, resistencia y resiliencia en el contexto de la política institucionalizada”. Mônica Francisco es diputada estatal de Río de Janeiro electa en 2018, militante de derechos humanos, feminista y pastora. Fue asesora de la concejal asesinada Marielle Franco. Durante esta sesión, Mônica centró su análisis sobre la peligrosa y violenta situación política actual de Brasil. Denunció casos de violencia de Estado y asesinatos contra la juventud negra de las favelas, así como también casos de persecución a activistas y defensores de derechos humanos. Frente a esta situación, durante el segundo día del festival, se desarrolló una sesión de diálogo entre activistas y organizaciones brasileras para poner en común experiencias y actividades de resistencia.
Cine Brasil Marginal 2019 fue un gran evento que, a través del cine como herramienta, echa luz sobre los sectores oprimidos de la sociedad en Brasil – y por qué no de cualquier otra parte del mundo – y nos invita a reflexionar y actuar en pos de una sociedad más justa.